La Luna gira y gira, incansablemente, alredor de la Tierra. Por eso, se la llama satélite. La Luna la vemos iluminada porque refleja la luz del Sol. ¡Eureka!... Si pudiéramos tener en el cielo una especie de "lunas" que reflejen, en vez de la luz solar, las ondas de radio y TV, podríamos enviar señales de un lado a otro del mundo… ¡Así se inventaron los satélites!
La Luna es un satélite natural. Imitándola, el ser humano inventó los satélites artificiales. Los satélites no son más que espejos suspendidos en el espacio que reciben ondas de radiocomunicación y las reflejan de nuevo a la Tierra. Esto nos permite realizar enlaces satelitales desde un punto a otro del planeta.
Los satélites, básicamente, están compuestos por el módulo central de control y las antenas receptoras y emisoras. Las "alas" del satélite son paneles que transforman la luz solar en combustible para poder funcionar.
Las señales VHF de alta potencia y alta frecuencia pueden cruzar las nubes y la atmosfera adentrándose en el espacio. Estamos hablando 36 mil kilómetros, pero van y regresan en instantes ya que viajan a la velocidad de la luz, 300.000 kilómetros al segundo.
Las antenas que suben la señal al satélite se llaman up-linksmientras que las receptoras son las parabólicas. La señal que capta esta antena se la entrega a un receptor llamadodecodificador para obtener el programa de radio.
Con satélites es muy sencillo tener circuitos o cadenas nacionales o internacionales. Una matriz envía la señal a todas las filiales para que la repitan.
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